martes, 15 de septiembre de 2009

Trastos.

Nunca me ha gustado deshacerme de las cosas antiguas. Por suerte o por desgracia, siempre he vivido en una casa con un lugar donde amontonar las cosas y pocas han sido las veces que me he plantado frente a los montones de cosas acumuladas a hacer limpieza. Tengo montones de cajas de cartón repletas de papeles, agendas, fotos, recuerdos de viajes, peluches, figuras, cartas... por toda mi casa: en la buhardilla, en el trastero, en una habitación vacía, en los recovecos de la mía...

Hoy escuché decir a una buena amiga: "no tengas miedo a tirar las cosas, estamos en una sociedad donde todo es tan barato y tan fácil de adquirir, que de nada sirve amontonar trastos".

Quizás sea el mejor consejo que escuche antes de terminar el 2009. Un canto al renovarse y el reconstruirse. Un precepto aplicable a todo lo material e inmaterial que rodea nuestras vidas. No ampararse en los recuerdos del pasado, construir un camino limpio de estorbos, aprender a continuar y mirar al frente. Dedicamos demasiado tiempo a pensar en todo lo que tenemos y hemos conseguido y perdemos capacidad de observar el horizonte y disfrutar de lo que viene. Disfrutemos de las batallas ganadas, olvidemos las perdidas y planifiquemos las futuras.

Y para ello, empecemos con la limpieza, la purificación: deshagámonos de todos aquellos y de todo aquello que ya no nos sirve o que no nos aporta nada al futuro. Despidámonos de ello/s con alegría y con agradecimiento, porque seguramente parte de los que somos y seremos se lo debemos. Y busquemos nuevas cosas de las que deshacernos dentro de un tiempo.

4 comentarios:

  1. creo que tus paredes deberian ser blancas

    ResponderEliminar
  2. Recuerda que el pasado nunca lo tienes que olvidar, sino puede que se repita en un futuro. Pero siempre es bueno renovar lo viejo...

    ResponderEliminar
  3. Pero los recuerdos son necesarios para hacernos un buen futuro, no lo olvides Franche!

    (L)

    ResponderEliminar
  4. Ayer hice todo eso que dices,y hoy miramé,muerta matá!

    ResponderEliminar