lunes, 3 de mayo de 2010

Llévame a ver el mar.

Ámame, untémonos el uno del otro. No pienses, solo actúa. Ha llegado el momento de ver mariposas, de dejarlas volar en tu interior. No mires hacia atrás pero tampoco hacia delante. No pares quieto, esa no es la solución. Siéntete vivo mientras me coges de la mano, y mírame a mí que soy la mejor de tus brújulas. Planeemos cosas que no se puedan planificar, nos reiremos de todo lo que antes era imposible. No pienses en que está pasando, no merece la pena pararse ni un momento. No me ates ni tengas ataduras, no es tiempo para eso. Siéntete tan libre que parezca que puedas volar. Vuelve a ser un niño, yo te leeré cuentos de príncipes y princesas antes de dormir. Inventaremos los finales más absurdos, creeremos en el triunfo de las cosas que son impredecibles. No quiero saber tu película ni tu canción favorita. Quiero ver un fotograma que me recuerde a ti. Y un acorde que me recuerde a tu sonrisa. Que mi cuello huela a tu perfume. Quiero que descubras lo peor de mí, que encuentres todos mis defectos. Las virtudes son demasiado aparentes. Lloremos cuando haya que hacerlo, incluso cuando las lágrimas se confundan con la lluvia. Olvidémonos el paraguas en casa. Lleguemos calados a casa y desvistámonos en el descansillo. Sintamos el parquet frío bajo nuestros pies. Quiero escucharte hablar durante de horas mientras apoyo mi cabeza en tu regazo. Yo exprimiré cada mañana el zumo de naranja mientras que tú tuestas el pan. Compartiremos el periódico, o mejor, yo te leeré todo lo que necesites saber. Llévame al mar, es la promesa que nunca han cumplido. Escuchemos viejas cintas en mi coche mientras intentamos alcanzar el horizonte. Revolquémonos en la arena, bañémonos en ropa interior. Podría pasar horas mirando como duermes. Me he enganchado a tu respiración, no puedo volver a dormir sin ella. Cuéntame tu noche al volver a casa los sábados. Prometo ir lo suficientemente sobrio como para abrazarte al dormir. Descúbreme cosas, aún tengo mucho que aprender. Yo te enseñaré los secretos que siempre he atesorado. Seré transparente para ti. Regálame tus besos cada día. Te llamaré al salir del trabajo. Me gusta cuando pasas tu brazo por detrás de mi cabeza. Quiero congelar ese momento. Solo tienes que atreverte, atreverte a hacerlo. Ámame.

3 comentarios:

  1. Guaoooo, estoy impresionada, me ha gustado muchísimo tu escrito!!! Guuuaaaaooooo
    Felicidades......

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  2. las noches en que vas sobrio y te abrazas a alguien puedes sentirte calado hasta la última parte del cuerpo. es perfecto.

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  3. Es muy bonito no te conozco de nada pero me a sorprendido la forma que tinesde escribir y como expresas, tiene mucho sentimiento,sigue escribiendo como lo haces ;)

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